El secreto para ser feliz es muy sencillo: aprender a vivir en el presente y solo así podrás tener un buen futuro.
Cuando me di cuenta ya habían pasado 30 años de mi vida y en ese momento decidí dejar de preocuparme por el futuro para ocuparme por el ahora. Vivir en el futuro es algo que aprendemos en casa, en la escuela… ¡En la vida misma! Hay que dejar de ver el futuro para centrarnos en el ahora
La mayoría vivimos pensando en lo que vamos a hacer mañana, adelantados al futuro, mientras que otros se quedaron viviendo el pasado, olvidándose de vivir el hoy. No es sino en los momentos en los que pasamos por alguna situación extrema, cuando nos damos cuenta de la importancia de vivir el presente.
La vida es en el presente
La vida se desarrolla en el presente…pero muy a menudo, dejamos que el presente se escape, permitiendo que el tiempo pase sin ser observado ni aprovechado, y desperdiciamos los preciosos segundos de nuestras vidas mientras nos preocupamos por el futuro y reflexionamos sobre el pasado.
Cuando estamos en el trabajo, fantaseamos con estar de vacaciones; en vacaciones, nos preocupamos por el trabajo que se acumula en nuestros escritorios. Nos obsesionamos con los recuerdos intrusivos del pasado o nos preocupamos por lo que puede suceder o no en el futuro.

Evita que tus pensamientos te controlen
La mayoría de nosotros no emprendemos nuestros pensamientos en la conciencia. Más bien, nuestros pensamientos nos controlan:
“Los pensamientos ordinarios recorren nuestra mente como una cascada ensordecedora. Para sentirnos más en control de nuestras mentes y nuestras vidas, para encontrar el sentido del equilibrio que nos elude, necesitamos salir de esta corriente, hacer una pausa y enfocarse en simplemente ser.”
La atención plena implica estar con los pensamientos tal como son, sin aferrarse a ellos ni apartarlos. En lugar de dejar pasar tu vida sin vivirla, despiertas a la experiencia.

Sé consciente del momento
Las personas conscientes son más felices, más exuberantes, más empáticas y más seguras. Tienen una mayor autoestima y aceptan más sus propias debilidades. Anclar la conciencia en el aquí y ahora reduce los tipos de impulsividad y reactividad.
Las personas conscientes pueden escuchar comentarios negativos sin sentirse amenazados. Se pelean menos con sus parejas románticas y son más complacientes y menos defensivos. Como resultado, las parejas conscientes tienen relaciones más satisfactorias.

Saborea el momento
En sus memorias Eat, Pray, Love , Elizabeth Gilbert escribe sobre una amiga que, cada vez que ve un lugar hermoso, exclama casi presa del pánico: “¡Es tan hermoso aquí! ¡Quiero volver aquí algún día!”…Y esa persona no se ha dado cuenta que ya está ahí en ese preciso momento.
A menudo, estamos tan atrapados en pensamientos sobre el futuro o el pasado que nos olvidamos de experimentar, y mucho menos disfrutar, lo que está sucediendo en este momento.

¿Por qué vivir el momento hace que las personas sean más felices, no solo en el momento en que están saboreando el chocolate fundido en la lengua, sino de manera duradera? Porque la mayoría de los pensamientos negativos se refieren al pasado o al futuro.
Como dijo Mark Twain, “He conocido muchos problemas, pero la mayoría de ellos nunca sucedieron”. El sello distintivo de la depresión y la ansiedad es el catastrofismo: preocuparse por algo que aún no ha sucedido y que podría no suceder en absoluto.
La otra cara de la preocupación es reflexionar, pensar sombríamente sobre eventos del pasado. Y nuevamente, si presionas tu enfoque en el ahora, la rumiación cesa. Saborear te fuerza al presente, por lo que no puedes preocuparte por cosas que no están allí.
Recuerda:Parece una eternidad pero es un viaje corto…¡Disfrútalo!

Fuente: Abdeel Yanez Dic 16, 2022, Blog